RUTA 1 ETAPA 1: EL CENTENILLO - LA CAROLINA (Por El Guindo)




LLEGADA A ANDALUCÍA


¿Qué fue lo primero que vio nuestro andariego al llegar a Andalucía?


¿Por donde cruzó el muro que separa Castilla de Andalucía?


Las diferentes fuentes consultadas no concluyen en acuerdo. De una parte, el hagiógrafo más notable de nuestro personaje lo encamina por Despeñaperros, que desde el siglo XVIII hasta la actualidad es la entrada habitual desde la Meseta a Andalucía, con lo que una interpretación estricta tumbaría esta posibilidad al no estar aún abierto este paso en aquella época 1. Sin embargo, una lectura más comprensiva, ampliaría la referencia mencionada a la zona de Despeñaperros, y ahora si cabe la posibilidad, ya que el camino Real de Toledo a Andalucía se realizaba en estos años por el puerto del Muradal, distante unos cuatro kilómetros del actual paso por el desfiladero de Despeñaperros. Finalmente, los estudiosos y conocedores locales, tanto del terreno como de la vida y obra del andariego, 2 postulan con la posibilidad, no documentada, pero lógicamente razonada, de que el primer contacto con Andalucía lo realizara por una zona más al oeste. Teniendo en cuenta que en su viaje procedía de Almodóvar, de celebrar Capítulo de la Orden, donde obtiene el nombramiento de Prior del convento de El Calvario, alcanzaría la cercana Mestanza, de aquí pasaría a San Lorenzo de Calatrava y cruzaría Sierra Morena por un camino de herradura que transita junto al cerro de los Caballeros y Navalagallina para llegar al lugar que actualmente ocupa El Centenillo. Ancestralmente fue una importante vía de comunicación de la Oretania y más tarde sirvió de vía pecuaria. El camino de San Lorenzo es el más directo, menos transitado que el camino Real (hay que recordar que venía huido y perseguido) y probablemente era bien conocido por uno de sus acompañantes que serviría de guía, el padre Francisco de la Concepción, prior del convento de La Peñuela.


Ante esta coyuntura, toca ser ecléctico en el planteamiento y contemplar todas las posibilidades para que quién quiera seguir los pasos de aquél, pueda estar cerca de haberlo conseguido si recorre las distintas posibilidades que planteamos. Personalmente me decanto por el último trayecto descrito para diseñar el camino "principal", contemplando la otra posibilidad como variante de esta ruta y como paso seguro de otros desplazamientos que realizó el Santo de regreso a Castilla y viceversa en otros momentos de su vida.


Por tanto, con ánimo de emular aquél primer paso de Sierra Morena y llegada a tierras andaluzas, la primera etapa de la ruta la iniciaremos en la entonces inexistente localidad de El Centenillo, pedanía de Baños de la Encina, históricamente ligada a la ciudad de La Carolina, donde se ubicó el convento de La Peñuela, primera y última paradas del Santo en sus viajes por Andalucía.


LA RUTA

En El Centenillo, iniciamos nuestro camino en la Corredera, antiguo centro neurálgico del poblado minero (wp 01).



Nos dirigimos hacia la plaza de la Iglesia pasando por aún conservadas casas coloniales. En la plaza, dejamos a la izquierda la antigua morada del cura y la farmacia en la esquina y ascendemos pasando entre el viejo hospital a la izquierda, ahora casa de retiro de la congregación de las Esclavas y el cuartel de la Benemérita, ahora convertido en alojamiento rural.




Comenzamos un intenso descenso que nos llevará por terrenos del filón norte, pasando cerca del pozo Rancheros y rozando la carretera algo más abajo. Continuamos perdiendo metros por el viejo camino a La Carolina, transitando por un bonito bosque. Más adelante confluimos con un amplio camino que nos sale por la derecha, nos saca a la carretera y se dirige a La Carolina en la base del cerro de la Cuna (wp 02).





Caminamos con precaución por el asfalto entre trincheras abiertas a pico y martillo, restos mineros a uno y otro lado y la puerta de entrada de alguna importante finca ganadera de Sierra Morena, todo ello sin parar el descenso que iniciamos en el punto de partida. En una larga recta, avistamos pronto el puente de la Pasada del Castaño, localmente conocido como puente del río Los Curas, que bien merece una parada para contemplar el frondoso bosque de ribera que lo abraza (wp 03).




Parada y resuello que nos hará falta para iniciar el primer acenso, una endiablada subida hasta el collado del poblado minero de El Guindo, donde se ubica el camino de acceso a este y algunas alegorías del esplendoroso pasado minero de la zona (wp 04).



Podemos organizar una visita al poblado hasta la boca del pozo principal, que nos demoraría entre ida y vuelta unos 90 minutos, o continuar, ahora, de nuevo por un incesante descenso, sin dejar de extremar el cuidado al transitar por carretera, poco transitada, pero carretera estrecha, de montaña con curvas peligrosas y poco o ningún arcén. A la salida del poblado, en una curva a derechas, se inicia un importante desnivel que anuncia la conocida como cuesta del ancla 3. Terminada esta, el camino torna más horizontal pero continua descendiendo buscando el cauce del río de La Campana. Pasaremos un puente de un arroyo subsidiario de este (wp 05) y andaremos atentos ya que pronto abandonaremos el asfalto para tomar la vía pecuaria. Identificaremos tal circunstancia porque, por la izquierda, se abre un camino, y por la derecha, el quitamiedos de la carretera, deja un hueco para el paso del ganado (wp 06). Aquí dejaremos el asfalto transitoriamente y caminaremos por senda de transhumancia, pasaremos el vado de dos arroyos menores (wp 07 y 08) y, por fin, alcanzamos el de la confluencia del río de La Campana con el río Renegadero (wp 09).



Tras cruzarlo, lo seguiremos por su margen derecha hasta alcanzar el puente de los "Cinco Ojos" (wp 11), localizado donde se entrecruzan la vía pecuaria y el camino del contadero.




Cruzando el puente, tomamos el camino asfaltado que nos meterá en otro arreón ascendente; este puente, por tanto, de claro origen medieval y posible reminiscencias romanas se propone como paso del frailecico a su primera posada andaluza, el convento de La Peñuela. Desconocemos si en aquella época pudo tomar resuello y refrescarse en la conocida localmente como fuente de San Juan de la Cruz (wp 12), en plena cuesta y a tiro de piedra de la Ermita de La Peñuela (wp 13), primitivo oratorio de la comunidad Carmelita Reformada, que nos saldrá al paso para indicarnos que podemos dar por concluida la etapa.










Powered by Wikiloc



(1) Crisógono de Jesús menciona en su obra que cruzó Despeñaperros. El desfiladero se abrió al paso de carruajes durante el reinado de Carlos III por el ingeniero Carlos Lemaur, sustituyendo al ancestral camino del Muradal y, aunque no es descartable la existencia de alguna senda junto al río Despeñaperros (entonces Magaña), no se encuentra documentada, ni mencionada en libros de viajeros que siempre refieren el paso del Muradal y sus Ventas de apoyo.

(2) Con ligeras diferencias en cuanto al recorrido, tanto Guillermo Sena y Carlos Sanchez-Batalla apuestan por esta vía de acceso a Andalucía. La Carolina en el entorno de sus colonias gemelas y antiguas poblaciones de Sierra Morena. Volumen I. Carlos Sánchez-Batalla Martínez. pp 251-252. Ed Caja Rural de Jaén 1998.

(3) Se conoce como "cuesta del ancla" por haber existido esta pieza marinera anclada en uno del los extremos, con el fin de servir de polea de transmisión para la subida por la pendiente de las piezas pesadas, entre ellas las calderas de vapor, destinadas a los pozos mineros.