ANDORREO 2 (RUTA 2)



RUTA 2: CAMINO DE LA MUERTE

Feliz se hallaba nuestro fraile en La Peñuela, después de la tensión vivida en Madrid. El capítulo general al que es citado como segundo definidor de la Orden en junio de 1591, parece esconder una trama del padre Doria para relegarlo de todo cargo.1 En la reunión mantenida, rechaza un envenenado ofrecimiento para dirigir el convento de Segovia, quedando conforme y dispuesto para marchar a evangelizar al Nuevo Mundo, a México.


Mientras se deciden los preparativos para el viaje, se traslada el 10 de agosto de 1591 a su Peñuela querida, para muchos, desterrado, para él, liberado. Allí aparece, por deseo propio, relajando el espíritu, asistiendo los sábados a la villa de Linares para prestar servicios religiosos 2 y participando con el resto de miembros de la comunidad de los quehaceres propios conventuales que el Prior, antiguo discípulo suyo, le permitía. En el desierto de Sierra Morena acontecieron algunos de los sucesos extraordinarios, considerados milagros y recogidos más tarde por el padre Fray Jerónimo de San José 3. Y allí fue que, con cualquier zarza, con alguna rama suelta, tal vez cuando bajaba a la fuente a recoger agua, se hirió levemente en la pierna derecha. La mala fortuna quiso que aquella herida se infectara y fuera empeorando el estado día a día. En contra de sus deseos y ante el cariz que tomaba el asunto, el Prior le ordena que se traslade a Baeza para ser tratado como corresponde, elige sin embargo Úbeda, donde era poco conocido.


"Mañana me voy a Úbeda a curar de unas calenturillas que, como ha más de ocho dias que me dan cada día y no se me quitan, paréceme habré menester ayudar de medicina; pero con intento de volverme luego aquí, que, cierto, en esta santa soledad me hallo muy bien." 4

Parte pues hacia Úbeda un 28 septiembre aquejado de su mal, no va solo, lo acompaña otro fraile que padecía de lo mismo, un conocido de Linares y un asno 5. Toma la pequeña comitiva el camino que San Juan tan bien conocía de otras ocasiones, el camino Real de Granada. Según cuenta la tradición, descansan en Vilches, en la ermita de San Gregorio de la actual barriada de los mesones, para reanudar, seguidamente, el viaje a Úbeda.


En este punto, a la hora de trazar nuestro camino, tenemos necesariamente que detenernos a cuenta de una esencial polémica desde una perspectiva caminera. La tradición carmelita, apoyada en los escritos de uno de los más reconocidos hagiógrafos de Fray Juan de la Cruz, el padre Crisógono de Jesús, induce a pensar que la comitiva partió desde Vilches en dirección a Úbeda por el camino que, pasando por la Venta de los Arquillos, acompañaba al Guadalimar por su orilla derecha, cruzándolo por el recientemente construido Puente Nuevo, hoy conocido y llamado Puente Ariza, construido pocos años atrás, entre 1550-1560 bajo la dirección de Andrés de Vandelvira. En ese concreto lugar sucedería uno de esos hechos extraordinarios, posteriormente elevado a milagro, me refiero concretamente al acontecimiento en el que, de camino a Úbeda, apetece solo para comer unos espárragos y, no siendo ya temporada de estos, aparece un buen manojo encima de una piedra. 6


Este episodio y que se halle documentado, condiciona el recorrido, porque la lógica nos dice otra cosa, aunque la lógica, en esta ocasión, no se encuentra documentada. El puente de Vandelvira o puente Ariza, se había construido unos pocos años antes del acontecimiento que tratamos, se proyecta para posibilitar el acceso cómodo de carretas a la emergente y prospera ciudad de Úbeda, y el lugar elegido es un importante cruce de caminos donde confluyen la nueva variante del camino Real de Granada, el de Levante y una importante vía pecuaria. El puente, ya construido y abierto al tránsito en 1560, se llamó "Puente Nuevo", para diferenciarlo del tradicional puente sobre el Guadalimar existente en aquella época a la altura de lo que hoy conocemos como estrecho de los Escuderos, y donde ha continuado existiendo un paso hasta que, hace pocos años, el embalse de Giribaile cubrió con sus aguas la zona. Este puente, llamado desde entonces "Puente Viejo", el que había servido para cruzar el Guadalimar desde siempre en el camino de Toledo a Granada, es el que se describe en el repertorio de Pedro Juan Villuga publicado en 1546, pocos años antes de que se construyera el de Vandelvira. A pesar de la construcción del "Puente Nuevo", el tradicional siguió, con toda probabilidad, sirviendo de paso y prestando servicio durante muchos años más, 7 entre otras cosas, porque el camino era más corto que por el recientemente construido Puente Nuevo.


Por lo tanto, contextualizando aquel momento histórico, sin poner en duda el suceso extraordinario de la aparición de los espárragos, podríamos hacer otra lectura de los acontecimientos. Existe la posibilidad razonable de que San Juan de la Cruz accediera a la ciudad de Úbeda por otro camino diferente que no implicara cruzar el Guadalimar por el puente Ariza. Dos personas enfermas camino de Úbeda, uno de ellos muy afectado, la necesidad de llegar cuanto antes al destino, dos caminos, uno, el tradicional, por el puente viejo, que ahorra bastante tiempo a la alternativa por el Puente Nuevo. Con la mentalidad actual, lo sensato sería obvio, tomaríamos el camino más corto que desde Vilches cogía dirección al Puente Mocho del Guadalén para, faldeando bajo la meseta de Giribaile, cruzar por el "Puente Viejo" el Guadalimar (más tarde llamado de la barca) y, desde aquí, afrontar la incesante cuesta hasta Úbeda, pasando por Valdecanales y cruzando la villa de El Mármol. En este caso, el famoso y reconocido acontecimiento de los espárragos, podría haber sucedido bien el el puente Mocho del Guadalén, bien en el Puente Viejo del Guadalimar, los dos viaductos que encontraría en el camino.


Nunca estaremos seguros de una u otra circunstancia, por lo que proponemos ambas alternativas como posibles y, aunque mantenemos actualmente la vía por el Puente Nuevo como itinerario principal dado que es actualmente la única factible para su realización, describiremos la segunda como alternativa, proponiendo a las administraciones implicadas la resolución de habilitar un paso de una a otra orilla que salve el corto tramo que las aguas del Guadalimar interrumpen actualmente el camino.


A pesar de la descripción que realizamos de esta ruta, hay que tener en cuenta que, su realización, se encontrará siempre condicionada al nivel de las aguas del embalse de Giribaile, cuando nosotros la hemos completado atravesamos una época de continuada sequía y, por tanto, los caminos se encontraban expeditos. Sin embargo, épocas lluviosas pueden llevar a que incluso el Puente Nuevo quede completamente sumergido, por lo que la única opción para conseguir nuestro objetivo de llegar a Úbeda será transitando por la carretera autonómica A - 301, tomando la variante que se realizó para salvar el paso de este puente por la previsible inundación.


Ambas propuestas, para el caminante, cuentan con sus propios atractivos. Mientras que la que cruza el Puente Nuevo nos pasará por este emblemático lugar renacentista y por el Gavellar donde se ubica el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, el que lo hace por el Puente Viejo cuenta con el paso por el Oratorio Rupestre de Valdecanales y por la villa de El Marmol. Esperemos que con estas pinceladas, el andariego sabrá elegir el camino que le conviene.


ITINERARIO: LA CAROLINA (LA PEÑUELA) - VILCHES - ARQUILLOS - EL GAVELLAR (SANTUARIO DE LA VIRGEN DE GUADALUPE) - SANTOLALLA (SANTA EULALIA) - ÚBEDA (CONVENTO DE SAN MIGUEL).


DISTRIBUCIÓN: 4 ETAPAS - 2 VARIANTES


ETAPAS





VARIANTES

  • RUTA 2 VARIANTE 1 (R2 V1): VILCHES - PUENTE VIEJO (LOS ESCUDEROS).

  • RUTA 2 VARIANTE 2 (R2 V2): PUENTE VIEJO (LOS ESCUDEROS) - EL MARMOL - ÚBEDA .




1. San Juan de la Cruz y sus enemigos. Miguel Gil Sandoval. Programa de festejos de las fiestas en honor a San Juan de la Cruz. La Carolina 2008..

2. San Juan de la Cruz en La Peñuela. Miguel Gil Sandoval. Programa de festejos de las fiestas en honor a San Juan de la Cruz. La Carolina 1997.

3. Fray Juan de la Cruz en La Peñuela por Fray Jerónimo de San José. Juan M. Patón Crespo. Programa de festejos de las fiestas en honor a San Juan de la Cruz. la Carolina 2019..

4. Fragmento de la carta escrita a su amiga, Dña. Ana de Peñalosa, el 21 de septiembre, anunciándole su viaje a Úbeda. Recogido por el padre Simeón en el epistolario de San Juan de la Cruz. Tomado de: Estudio sobre la enfermedad de San Juan de la Cruz. José Antonio Trujillo Ruíz. Programa de festejos de las fiestas en honor a San Juan de la Cruz. La Carolina 1993..

5. San Juan de la Cruz en tierras de Jaén. Dámaso Chicharro. Universidad de Jaén. 2013.

6. Crisógono recoge en su obra que, durante el proceso apostólico de San Juan de la Cruz, por declaraciones de los padres Bartolomé de San Basilio y Francisco de San Hilarión fueron testigos de que, a la llegada del Santo al convento de San Miguel de Úbeda traían un buen manojo de espárragos de pan, extrañándose de porque en aquella época de septiembre no se dan. preguntado el mozo que acompañaba a Fray Juan, narro el acontecimiento situándolo en la Puente Nueva, lo cual tomaron los frailes por milagro. Vida y Obras de San Juan de la Cruz. Crisógono de Jesús. // Proceso apostólico de San Juan de la Cruz. José Melgares Raya. Boletín del IEG. nº 180. 2002. Pags. 419-435..

7. Repertorio de caminos de Pedro Juan Villuga. 1546. Disponible en : https://www.traianvs.net/villuga/.